¿Cómo reparar las llantas de aluminio de mi coche?
Vamos a aclarar aquí algunas dudas sobre las llantas de aluminio y sus reparaciones. Las ruedas de los automóviles reciben el mayor impacto de la carretera que casi cualquier otra parte del coche. Pasar por encima de baches, bordillos y otros objetos puede causar daños en las llantas de aluminio. Si no se reparan estos daños, el efecto puede causar que la rueda se oxide. Siempre se debe intentar reparar los daños en los bordillos tan pronto como ocurran para reducir el riesgo de oxidación. En el caso de daños estructurales más graves es imprescindible consultar con profesionales. En esta nueva entrada al blog, hablaremos sobre las llantas y sus posibles reparaciones.
Reparaciones de llantas de aluminio
Las llantas de aleación de aluminio y níquel pueden doblarse por varias razones, pero no siempre es posible evaluar el daño con precisión. Sin embargo, hacer una radiografía de la rueda a menudo es más costoso de lo que vale la rueda. En la práctica, esto significa que, ante cualquier llanta de aluminio visiblemente dañada, se necesitará un mecánico experimentado que pueda evaluar y reparar de modo correcto y eficiente nuestras llantas favoritas.
Las llantas de aleación con un bajo contenido de níquel son más fáciles de enderezar, ya que el aluminio es relativamente fácil de doblar si se calienta. Sin embargo, las ruedas con un alto contenido de níquel son extremadamente propensas a agrietarse. Este tipo de ruedas deben ser revisadas por un taller profesional capacitado para su tratamiento y reparación. Es imposible saber exactamente cuánto níquel hay en cualquier aleación simplemente mirando la rueda, y esto es cierto incluso para empresas profesionales. Sin embargo, como regla general, cuanto más grande es la rueda se puede suponer que hay más níquel presente.
¿De qué otros materiales son las llantas a parte del aluminio?
La cantidad de níquel en la aleación en realidad juega un papel más importante en la determinación de la fuerza de una rueda que su diseño, razón por la cual los SUV y los superdeportivos pueden tener llantas de 19 pulgadas e incluso más grandes sin que las llantas se deformen bajo las fuerzas del uso normal en estos vehículos. Por lo tanto, cuanto más níquel hay en una rueda, mayor dureza presentará. Pero, por otro lado, la capacidad para deformarse sin fracturarse de las ruedas “más blandas”, con un menor contenido de níquel, les permite que puedan repararse en mejores condiciones, incluso con daños extensos. Mientras que una rueda “más dura” con más níquel, que presente menores daños puede no ser posible de reparar de forma económicamente viable. La conclusión es que resulta importante consultar con un profesional en el campo de la reparación de ruedas de aleación de aluminio antes de intentar cualquier reparación de bricolaje.
¿Cada cuánto tiempo tengo que cambiar las llantas de aluminio de mi coche?
El tiempo de duración de las llantas dependerá de varios factores y no es fácil dar una estimación general, ni siquiera por el número de kilómetros recorridos. Dependerá de la calidad de los materiales, del tipo de vehículo y del modo de su uso y cuidado. Habitualmente no se recomienda extender la vida de una llanta de aluminio más allá de los 10 años de su fabricación.
¿Puedo cambiar las llantas de aluminio por otro material?
Hay otras opciones en cuanto a materiales disponibles para nuestras llantas. Cada opción manejará particularidades que es importante conocer para un uso eficaz, por lo que es recomendable asesorarse por profesionales con experiencia en este campo que puedan aconsejarnos la opción que mejor se adapta a nuestro caso.
Quizás las llantas de acero y de aleación de aluminio figuren entre las más populares, per se pueden encontrar también de aleación de magnesio, de fibra de carbono, de titanio…
Llantas de aleación vs llantas de acero
Las ruedas de acero tienen mala reputación porque suelen ser las más pesadas del grupo y no suelen ser tan estéticas como las demás. Sin embargo, las ruedas de acero tienen sus puntos fuertes.
El acero casi siempre es la opción más asequible. El acero también suele ser mucho más fuerte y resistente a la flexión o al agrietamiento que otros materiales para ruedas. No solo es excelente para una construcción económica, sino que es la mejor opción para las cargas pesadas que ven mucho uso en superficies duras o complicadas.
Es posible que el aluminio no sea tan fuerte como el acero, pero puede manejar el uso diario y situaciones muy exigentes. El ahorro de peso del aluminio reduce la carga de trabajo en la línea motriz para una mejor aceleración y eficiencia.
La apariencia de cada vehículo depende de las preferencias personales, aquí habría que considerar que la mayoría de los diseños de ruedas más demandados se basan en este material.
Aunque el precio del aluminio es mayor que en el caso del acero, su relación calidad precio es buena en cuanto a sus prestaciones y diseño.
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