El aceite vegetal como combustible ¿es posible?

aceite vegetal

El aceite vegetal como combustible ¿es posible?

La posibilidad de usar aceite vegetal como combustible para el coche es un debate recurrente que regresa entre los conductores, sobre todo tras cada subida del precio de los carburantes establecidos. En las redes sociales aparecen conductores llenando los depósitos de sus automóviles con botellas de aceite, como el que se usa para cocinar, compradas en el supermercado y prometiendo ahorro y un funcionamiento óptimo del coche… pero ya sabemos que no todo lo que aparece en internet es precisamente fiable. Vamos a ver aquí qué hay de cierto en todo este asunto del uso de aceite vegetal como combustible y qué riesgos puede tener.

 

Aceite vegetal vs diésel

 

Antes de nada, hay que distinguir entre el uso de aceite vegetal puro y el conocido y reglamentado biodiesel.

El biodiesel está compuesto por una mezcla de gasóleo y combustibles de origen vegetal. Esta mezcla ha sido equilibrada, filtrada y tratada para evitar daños en el motor del coche y ofrecer un rendimiento óptimo. Es un tipo de combustible completamente regulado y gravado con los habituales impuestos que se imponen a los carburantes.

Hacer funcionar un automóvil con aceite vegetal puro se saltaría ese proceso de mezcla equilibrada y de filtrado que la química elemental impone para hacer funcionar un motor de coche sin causarle daños a medio y largo plazo.

Esto es debido a que existen diferencias notables entre el aceite vegetal y el combustible diésel habitual. La mayor diferencia entre ambos es la viscosidad, ya que el aceite vegetal tiene una viscosidad más elevada, y esto afecta al modo en que puede fluir en todo el proceso de combustión en el motor. La manera en que los inyectores de combustible trabajan se verá afectada de modo importante con el cambio de este parámetro de viscosidad. Es fácil imaginar que no podrán manejar de la misma manera un fluido más espeso y difícil de atomizar. La consecuencia será también una cantidad mayor de combustible de aceite vegetal sin quemar, que formará acúmulos perjudiciales para el motor, además de ofrecer un menor rendimiento y multiplicar las emisiones.

También el nivel de acidez de los aceites vegetales, sobre todo de los ya usados, es más elevado que el del combustible diésel, por lo que el efecto de su uso a medio y largo plazo en el automóvil puede resultar perjudicial en las áreas más importantes del motor. Este es un problema que no puede resolverse con los procesos de filtrado a los que suelen recurrir quienes aseguran en sus vídeos caseros que llevan usando años aceite de freír como combustible.

 

aceite vegetal

 

¿Existe un ahorro real?

 

La conclusión de los expuesto es que incluso los teóricos defensores del uso del aceite vegetal puro no recomiendan que simplemente se ponga en el depósito y listo para correr. Lo habitual es que defiendan que se puede usar este tipo de aceite en un motor diésel si se le han hecho algunas modificaciones. De hecho, muchos de los defensores de este uso también promocionan kits que cambiarán los inyectores y agregarán filtros de combustible paralelos. Incluso se llega a recomendar usar un sistema de doble depósito con un tanque que contenga el aceite vegetal y otro que contenga el combustible diésel regulado. Si todo eso parece demasiado complicado, entonces la siguiente mejor alternativa recomendada por los usuarios de este tipo de aceites es simplemente mezclar el aceite vegetal con combustible diésel o queroseno o incluso con un 20 % de gasolina. Por supuesto, eso no es más que un remedio casero, y no muy consistente en cuanto a la química implicada, de fabricación de biodiésel.

Así que, si hay que invertir en hacer todo este tipo de modificaciones, mezclas y pruebas para usar aceite vegetal ¿Dónde estaría el ahorro? Si además tenemos en cuenta la alta posibilidad de perjudicar el motor y el menor rendimiento de este combustible improvisado para nuestro coche, parece que el supuesto ahorro no aparece en las cuentas.

A esto hay que añadir que, tras la reciente invasión en Ucrania -uno de los principales proveedores de girasol a nivel mundial- el precio de los aceites vegetales se ha disparado hasta hacer desaparecer incluso el posible ahorro inmediato del uso de este tipo de producto como sustituto del combustible estandarizado.

Por otro lado, habría que dejar claro que usar aceite vegetal como carburante para el automóvil podría deparar, además, problemas legales. A nivel fiscal el tipo de impuestos que se maneja en el sector de la alimentación es menor que el que grava el combustible, por lo que, al usar aceite vegetal vendido como producto de alimentación en forma de combustible, se podría estar incurriendo en un delito de evasión de impuestos.

 

Motores que aceptan aceite vegetal

 

Los expertos no recomiendan usar aceite vegetal puro como combustible. En caso de intentar usarlo sólo los motores diésel antiguos, los de inyección directa, podrían hacerlo. Se trataría de los motores con homologación Euro 3 (que estuvo vigente entre el año 2000 y el 2004) o anteriores. Motores con tecnologías más modernas (TDI, HDI o CDTI) podrían usarlo, pero con bastantes problemas desde el inicio.

 

Si aun tienes dudas, ponte en contacto con Eurochapa 2000!

No hay comentarios

Comenta

Comenta
Nombre
Email
Web