Tipos de sistemas de suspensión en vehículos
Los coches modernos son sistemas mecánicos que nos sorprenden por la complejidad de sus métodos de ingeniería. Aunque el resultado es una maquinaria poderosa, realmente su funcionamiento interno se basa en múltiples componentes que deben armonizarse para trabajar en conjunto y garantizar un funcionamiento seguro y cómodo. Es en esta faceta de un funcionamiento armonioso y suave de todo el equipo en el que resultan indispensables los sistemas de suspensión.
Las ruedas, los frenos y los sistemas de dirección suelen llevarse gran parte de la atención del conductor cuando se piensa en los sistemas básicos de un coche, más allá del motor; pero sin una buena y eficaz suspensión el trabajo de todos los demás componentes se vería seriamente comprometido.
¿Qué es un sistema de suspensión y cuál es su función?
Tanto el bastidor como la carrocería de los automóviles van montados en los ejes del sistema, pero no directamente, sino a través de un conjunto de resortes con capacidad amortiguadora. Con esto se consigue absorber el efecto de los golpes del tránsito por la carretera, amortiguando sus efectos antes de que se hagan sentir en la cabina de conducción y en el resto de los componentes mecánicos del coche. Todas las partes que se encargan de esta función se denominan colectivamente sistema de suspensión.
En pocas palabras, el sistema de suspensión de un coche es un conjunto de elementos protectores que ayuda a garantizar una conducción más segura y suave. Físicamente es un sistema de absorción y dispersión de la energía cinética de los impactos contra los baches e irregularidades del pavimento, a través de sistemas de energía potencial elástica.
Tiene además el sistema de suspensión una misión extra muy importante, que es ayudar a que los neumáticos no pierdan el contacto con la carretera cuando aparece un bache, lo que ocasionaría pérdida de tracción y resultaría peligroso para el control del vehículo.
Principales componentes
Las partes principales de la suspensión de un automóvil incluyen:
- Resortes, que ayudan a controlar la altura y la carga de la suspensión y la cabina.
- Amortiguadores, que absorben y amortiguan varios impulsos de energía cinética que transmiten los neumáticos cuando entran en contacto con la carretera.
- Barra estabilizadora, este elemento puede ayudar a cambiar el movimiento de las ruedas en relación con el volante. Estabiliza eficazmente la dirección del coche a medida que avanza por la carretera.
Tipos de sistema de suspensión
Por lo general los automóviles suelen tener un sistema de suspensión tanto para las ruedas delanteras como para las traseras. Los sistemas de suspensión pueden ser independientes o dependientes:
Los sistemas de suspensión independientes se utilizan cuando las ruedas traseras o delanteras se mueven independientemente del eje delantero o trasero, respectivamente.
Por otro lado, los sistemas de suspensión dependientes se utilizan cuando la dirección de las ruedas está limitada por el movimiento del eje.
Sistema de suspensión rígida y semirrígida
La suspensión delantera es más complicada que la suspensión trasera porque las ruedas delanteras no solo se mueven hacia arriba y hacia abajo con respecto al bastidor del automóvil, sino que también se balancean en varios ángulos con respecto al bastidor del automóvil para la dirección.
Hablamos de un sistema de suspensión rígida cuando las ruedas están unidas mediante un eje rígido que permite la transmisión de las vibraciones entre ambas ruedas.
Este tipo de suspensión se utilizó universalmente antes de la introducción de la suspensión de la rueda delantera independiente. Puede utilizar dos ballestas longitudinales o un muelle transversal, generalmente junto con amortiguadores. Estos conjuntos se montan de manera similar a las suspensiones de ballestas traseras.
En el caso de las suspensiones semirrígidas, la disposición de los elementos básicos es similar a lo visto anteriormente, pero en este caso la transmisión de las vibraciones entre las ruedas es parcial. A través de unos soportes articulados consigue un efecto menos rígido, aunque no llega a ser una suspensión independiente.
Estos sistemas son muy utilizados en coches de tamaño medio y pequeño, generalmente para uso urbano y doméstico.
Suspensión independiente
Como ya vimos este tipo de sistema de suspensión no cuenta con una barra que conecte ambas ruedas. Más bien, cada rueda tiene su propia combinación de resorte y amortiguador, lo que brinda una experiencia de conducción más cómoda. Esto se debe a que un bache que afecte a una rueda no influirá en la otra, es decir, cuando una rueda es empujada hacia arriba por un bache, la rueda adyacente no se verá afectada.
Los sistemas de suspensión independientes se pueden utilizar tanto en la parte delantera como en la trasera, siendo el primero común hoy en día para mantener las ruedas delanteras en el suelo y apuntar el automóvil en la dirección correcta.
Sistema de suspensión neumática
En este sistema se utiliza un compresor de aire para regular la altura del chasis. Este aire a presión se impulsa con la colaboración de un muelle flexible y válvulas electromagnéticas que ayudan a regular la altura del sistema del chasis con la cantidad correcta de aire.
Suspensión electrónica
En este tipo se tiene una suspensión controlada por un conjunto de sensores y un pequeño motor electromagnético. Se recibe información de cada rueda y el sistema reacciona de forma independiente a cada caso.
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